Si hay algo infinitamente rentable en el mundo, es la importación de consumibles. No importa de que ramo sea (bebés, aseo personal, consumibles de hoteles, de oficina, etc). Uno de los consumibles que más hemos trabajado es el de mascotas. En ese ramo hemos visto llenar contenedor tras contenedor de infinitas toallas de entrenamiento para perros, que son hechas en fábricas de toallas sanitarias y pañales, ya que básicamente es la misma tecnología de produccion.
Antes de responder esta pregunta, debemos aclarar algo importate. Existen diferentes tipos de compradores. Hay compradores que buscan a un proveedor para hacer una sola compra, digamos un proyecto especial de un producto que se requiere una sola vez (común en promocionales). También están los clientes que compran a una fábrica unas cuantas veces por año (productos de movimiento lento). Y también están los que colocan un pedido cada mes (ej: los consumibles).
Cuando trabajas con consumibles, las importaciones son mensuales y eso implica que muy probablemente vas a repetir la misma orden infinitas veces. Para este tipo de compras es conveniente comenzar con la filosofía de «lento pero seguro», dando los pasos con pie de plomo.
Eso quiere decir que debes tomar tu tiempo en todo el proceso y asegurarte dos veces que cada detalle haya sido entendido por el proveedor.
Sí y No. Nosotros recomendamos a nuestros clientes ordenar un control de calidad y embarque en los primeros pedidos, a partir del cuarto o quinto embarque no hace falta enviar al equipo auditor.
Claro, esto depende mucho del tipo de proveedor y su confiabilidad. Si tú consideras que es de alguna menera desconfiable, sigue enviando el equipo de auditores continuamente. Recuerda que «la confianza no se regala, se gana».